Ir a contenido
Tipo de tuberías para gas

¿Qué tipo de tuberías para gas debes usar?

Ya sea que tengas una cocina o un calentador de agua que funcione con gas, es necesario disponer de una instalación adecuada para transportar el gas de forma segura. Para esto se utilizan distintas tuberías que tengan la capacidad de resistir la presión y las condiciones ambientales en donde se encuentren. Si estás construyendo en casa o deseas cambiar tu instalación de gas, pero no sabes cuál es la mejor tubería para ti, continúa leyendo este artículo.

Existen distintos tipos de tuberías y se clasifican por el material y por la resistencia que tienen. Elegir el mejor para tu casa puede ser complicado, especialmente si no sabes cuál se adapta mejor. Por suerte, para tomar esta elección existen recomendaciones de construcción y seguridad, y cada tubo está destinado para un uso en específico. Veamos cuáles son estos, sus características, y cuál es el mejor para tu hogar.

Tipos de tuberías de gas

Lo primero que debemos saber es que existen distintas categorías de tubos de gas, las cuales se clasifican por la resistencia a la presión. Existen 5 categorías principales, las cuales van desde tubos con alta resistencia ideales para estaciones térmicas, turbinas e industrias; hasta las tuberías adecuadas para uso residencial. Para fines de este artículo, nos enfocaremos en esta última categoría, también llamada categoría IV.

Los tubos de gas IV son los encargados de transportar el gas hacia las residencias y hasta los puntos de consumo finales, como las cocinas de gas o los boilers de paso. Estos tienen medidas exactas, con un diámetro que no excede los 300 mm y están capacitados para resistir una presión mínima, menos de 5 kPa.

Lo siguiente que necesitamos saber son los materiales disponibles, y cuáles se adaptan mejor a nuestras condiciones. Los tres más utilizados son los tubos de acero, cobre, y polietileno (PE).

Tubos de acero

El acero es uno de los materiales más utilizados para las tuberías de gas, ya que es muy resistente a la presión y a las condiciones del ambiente. Este material es ideal tanto para instalaciones externas como internas, además de poder ser utilizado en instalaciones subterráneas y a nivel del suelo.

Entre sus ventajas encontramos que es un material fiable y resistente capaz de alcanzar 40 años de vida útil, y en el caso de los tubos para residencias, son livianos y relativamente fáciles de instalar. Si se requiere de un ángulo ligero, el material es lo suficientemente flexible; y si se necesita una estructura más complejas con diferentes piezas, se pueden soldar para unir ambos extremos de forma adecuada y segura.

Entre sus desventajas tenemos que es un material costoso; su conductividad térmica hace propenso el condensado; y comparado con otros materiales, la instalación puede ser más complicada. Sin embargo, la principal desventaja con el acero es la posibilidad de corrosión. Aunque son productos resistentes, dependiendo de las condiciones ambientales pueden presentar oxidación. Una recomendación para extender la vida útil de los tubos de acero, es colocar una capa de pintura al óleo una vez se haya hecho la instalación. Mientras más capas, mejor resultado dará. Pero hay que tener en cuenta que este es un material al cual se le debe realizar mantenimiento o reemplazar una vez muestre señales de deterioro.

Tubos de cobre

El cobre es un material que se ha venido utilizando cada vez más para las tuberías de gas, especialmente en instalaciones internas. Para los tubos que quedan expuestos en el interior de casa, el cobre es una excelente opción, ya que su aspecto le da un toque de elegancia, color y personalidad a nuestro hogar.

Entre sus ventajas encontramos que es fácil de instalar y manejar, ya que es liviano, se corta rápidamente y se puede soldar de ser necesario, lo cual facilita la instalación de estructuras complejas. Además, posee una alta durabilidad, logrando una vida útil de hasta 100 años.

Como desventaja, el cobre es un material más costoso que el acero y no es tan resistente. Además, posee una alta conductividad térmica, lo cual propicia la formación de condensado.

Tubos de polietileno

Las tuberías de plástico son cada vez más frecuentes para transportar gases a casas y residencias. Esto se debe a que la fabricación de estos tubos es más rápida y económica en comparación con las otras dos opciones. Son ideales para instalaciones internas y externas, y subterráneas.

Entre sus ventajas tenemos que los tubos de PVC son resistentes a la corrosión; la instalación es muy sencilla, ya que es el material más liviano, pero también porque se puede doblar fácilmente. Son excelentes para instalaciones subterráneas, ya que resisten a las condiciones ambientales. Y por supuesto, es el material más económico de todos.

Sin embargo, como todo, tiene algunas desventajas. Los tubos de polietileno no se recomiendan para instalaciones que están expuestas a los rayos UV del sol, ya que esto deteriora el material. Además, no se pueden utilizar en instalaciones subterráneas en zonas con actividad sísmica que coloquen en riesgo la integridad del tubo; y tampoco son compatibles con las tuberías de red de gas de alcantarillas y túneles.

Cualquiera de estas opciones irá bien en tu hogar y son tuberías que conseguirás fácilmente en tu ferretería de preferencia. Pero, recuerda analizar bien las condiciones a la que estará expuesta tu instalación para determinar cuál tubería se adaptará mejor y te dará óptimos resultados.

Artículo anterior ¿Cómo elegir una campana de cocina?: tipos, funcionamiento y mantenimiento
Comunícate con nosotros por whatsApp