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Beneficios de tomar agua

Muchas personas consideran que consumir bebidas, infusiones o jugos es una forma de reemplazar el agua diariamente. Sin embargo, esto no es tan eficiente para lograr una hidratación adecuada y estaríamos desplazando al agua de su rol tan importante para nuestra salud. Los expertos recomiendan consumir alrededor de 2 litros diarios de agua, o un aproximado de 8 vasos. ¿Por qué tanta?

Nuestro cuerpo requiere de agua para funcionar correctamente. De hecho, nuestra composición corporal es 60-70% agua, por lo que este líquido es fundamental para nuestro bienestar. Es por eso que consumir suficiente agua es tan importante. Pero, exactamente, ¿en qué nos ayuda beber agua? ¿cómo se distribuye? y ¿cuáles son los beneficios de consumirla?

En Avera nos preocupamos por tu bienestar, y por eso queremos comentarte todos los beneficios de tomar agua todos los días. Además, hablaremos de la importancia de consumir agua purificada y cuáles son las mejores formas de obtenerla.

Beneficios agua

¿Cuáles son los beneficios de tomar agua?

Existen diversos beneficios de beber agua diariamente. Como mencionamos, nuestro cuerpo lo requiere para su correcto funcionamiento. Seguramente ya has escuchado que es posible mantenernos días sin consumir alimentos, pero tan solo podemos estar algunas horas sin agua. Veamos en detalle cómo nos ayuda el agua.

Las células y el agua intracelular y extracelular

Comenzando por lo más básico de la creación del cuerpo, encontramos las células. Todos nuestros tejidos y órganos están compuestos de células. El agua que consumimos se aloja en ellas, dentro de la membrana celular, y es lo que se conoce como agua intracelular. Aquí se aloja un 60% del total del agua que consumimos. El resto se encuentra alrededor de las células y se denomina extracelular, como la sangre y el agua que baña los tejidos.

El agua intracelular es de gran importancia, ya que mantiene un correcto equilibrio de electrolitos y el funcionamiento adecuado del metabolismo. El agua extracelular tiene la capacidad de mover las toxinas y expulsarlas del cuerpo. Al no beber suficiente agua o consumir agua contaminada, el funcionamiento de las células se ve afectado, lo cual tiene un impacto directo en nuestros tejidos y órganos.

Permite que tu sangre circule

Como mencionamos, en la sangre encontramos una gran cantidad de agua también. De hecho, la composición de la sangre es 83% agua. Tener la cantidad adecuada de líquidos permitirá al corazón bombear la sangre oxigenada a todo el cuerpo, llegando a todos los tejidos y órganos. Esto mejora tu sistema circulatorio y mantiene la correcta salud del corazón, venas y arterias.

Ayuda a tus riñones y el sistema renal

Los riñones son los encargados de filtrar la sangre, es decir, gran parte del agua que recorre tu cuerpo. Las toxinas, como el nitrógeno uréico, pasan por este importante filtro, y requieren de suficiente de agua para fluir con facilidad. Cuando existe la hidratación adecuada, la orina es clara y sin olor. Por eso, un indicativo de deshidratación es el color oscuro y olor de la orina.

Otro gran beneficio del agua es que reduce el riesgo de sufrir cálculos renales. Los cálculos se crean por una alta cantidad de sodio y sedimentos en el cuerpo. Cuando no hay suficiente agua, estos sedimentos se depositan en los riñones y se compactan en pequeñas piedras. Otros órganos se ven afectados de forma similar, como el hígado y la vesícula, quienes se encargan de desintoxicar el cuerpo, pero para hacerlo, requieren de suficiente agua.

Mejora y facilita la digestión

El cuerpo requiere de líquidos para digerir correctamente los alimentos. Empezando por la producción de la saliva, necesaria para comenzar la desintegración de los alimentos. Luego, el agua hidrata y lubrica los intestinos, permitiendo que la comida atraviese todo el trayecto fácilmente. Además, también permite que el proceso metabólico y la descomposición de los desechos se haga apropiadamente. Pero, cuando existe deshidratación, la digestión se dificulta y existe el estreñimiento.

Cuando no hay suficiente agua, el sistema digestivo extrae líquido de los alimentos, lo cual seca las heces y mantiene el colon seco, haciendo que el proceso de liberación se complique y dando como resultado estreñimiento. Además, hay que tener en cuenta que las posibles toxinas que se encuentren en los alimentos ahora pasarán a hidratar las células de tu cuerpo, lo cual puede aumentar el riesgo de enfermedades. Es por esto que se recomienda tomar varios vasos de agua al día, especialmente en ayuno.

Hidrata los tejidos de la piel

Nuestra piel también está compuesta por células. Por lo tanto, al tener una correcta hidratación, nuestra piel se verá mucho más hidratada, brillante y saludable. Esto ocurre porque al tomar abundante agua podrás abrir tus poros y sudar. Este proceso no solamente ayuda con la termorregulación del cuerpo, sino que también permite expulsar las impurezas de la piel. Además, el agua permite que nuestra piel sea más elástica, evitando que se formen arrugas y pliegues.

Controla la temperatura corporal

Tomar abundante agua te ayudará a regular la temperatura corporal. El agua tiene la capacidad de absorber el calor, haciendo que tu piel y tu sistema se encuentre en una temperatura agradable y estable. A través del sudor, tu cuerpo puede liberar el exceso de calor y refrescarse. En cambio, cuando te encuentras deshidratado, tu cuerpo pierde electrolitos y plasma, haciendo que tu temperatura aumente. Es por eso que si estás en un lugar cálido, haciendo ejercicio, o sudando, debes consumir una mayor cantidad de agua para reponer la que has perdido.

Mejora el sistema inmunológico

El consumo de agua le permite a tu cuerpo luchar efectivamente contra virus y bacterias. Por ejemplo, el agua ayuda a la creación de mucosidad y lubricación del sistema respiratorio, lo que permite atrapar los patógenos y expulsarlos del cuerpo efectivamente. Es por esta razón que se recomienda tomar agua en abundancia cuando hay gripe o resfriados.

También podemos verlo reflejado en otras partes del cuerpo, como la vejiga. Cuando existen infecciones urinarias, el consumo de mucha agua es importante, ya que es la lubricación e hidratación lo que permite expulsar esas toxinas de forma eficaz a través de la orina.

Ayuda a músculos y articulaciones

El agua hidrata todos los tejidos de nuestro cuerpo. Las células de nuestros músculos requieren oxígeno y de glucógeno para obtener energía y fuerza, además de otros componentes como electrolitos provenientes de las sales minerales. Es el agua la encargada de transportar el oxígeno y estos nutrientes a las células de nuestros músculos, llenándonos de energía y vitalidad.

También es capaz de hidratar las articulaciones y amortiguar sus movimientos. Esto ayuda a reducir el riesgo de lesiones por grandes impactos y que podamos movernos con fluidez y sin dolor. Esto nos ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades como artritis.

Alivia la fatiga y dolor de cabeza

Cuando estás deshidratado, todos tus oŕganos, incluyendo el cerebro pierden agua. Esto puede causar que sientas fatigas, sueño, cansancio, y tengas dolores de cabeza constantes. Una hidratación adecuada te ayudará a eliminar estas molestias y a devolver la vitalidad a todos los tejidos de tu cuerpo, mejorar tu humor y bienestar en general.

¿Importa la calidad del agua que consumimos?

A gran escala hemos visto una parte de los beneficios de tomar agua, aunque quedan muchos por mencionar. Ahora, solo queda preguntarnos cómo influye la calidad del agua que consumimos, y si realmente tiene o no un impacto.

Antiguamente, encontrar agua potable y pura era sencillo. Las personas utilizaban el agua de manantiales y ríos. Esta agua tenía un sistema de filtrado y purificación natural. Las piedras filtraban los sedimentos y sólidos que se pudieran encontrar suspendidos en el agua, mientras que los rayos UV del sol se encargaban de desactivar las bacterias y virus que estaban en ella. Este método era altamente efectivo contra la mayoría de los elementos contaminantes.

Actualmente, encontrar agua natural a través de este método es muy complicado. Las personas de la ciudad no tenemos acceso a un manantial o río cercano que se encuentre limpio. Es por eso que las ciudades utilizan un sistema de purificación industrial, donde el agua atraviesa distintas fases de desinfección y purificación para que sea apta para consumo.

Aunque el agua de la ciudad sea válida para consumo, no necesariamente es adecuada para mantener tu salud. El agua de los grifos viene con una alta cantidad de químicos extras que se agregan durante el proceso de desinfección, además de sedimentos y metales que se añaden en el viaje a través de tuberías antiguas y tanques. Es por esto que es importante analizar la calidad de agua que estás consumiendo.

Como mencionamos, el agua compone alrededor de un 70% de nuestro cuerpo y se adentra a todas las células que tenemos. Si el agua posee elementos contaminantes, nuestras células, tejidos, músculos, órganos y sangre también estarán contaminados. La mejor solución es optar por un método extra de filtrado o purificación del agua que te asegure consumir agua limpia y pura, y que aumente tu salud y bienestar.

¿Cuál es el mejor purificador de agua?

Existen muchos métodos para purificar el agua, y cada uno tiene un nivel de efectividad distinto. Entre los más populares podemos encontrar la ebullición, lo cual puede ser un método efectivo para eliminar las impurezas del agua, especialmente los componentes orgánicos y biológicos contaminantes. Pero, la ebullición no es un método que pueda eliminar todos los sedimentos y químicos que se encuentran en el agua corriente de la ciudad.

También existe el uso de pastillas de cloro, las cuales se disuelven en grandes litros de agua. El cloro es efectivo para eliminar componentes orgánicos y biológicos, y de hecho, es un químico que ya se agrega al agua potable de las ciudades. Por lo tanto, requiere de métodos extras de purificación.

Un proceso purificador altamente eficaz es el uso de ósmosis inversa. Este es un equipo que cuenta con una membrana semipermeable y un filtro de carbón activado. La membrana se encarga de retener sólidos, sedimentos y hasta componentes orgánicos y biológicos microscópicos; mientras que el carbón remueve elementos que modifiquen el olor, sabor y color del agua. Este método logra remover químicos, metales, sedimentos, bacterias, virus, esporas, y demás. Pero, entre sus desventajas encontramos que también remueve las sales minerales, las cuales son necesarias para nuestra salud e hidratación.

Entonces, ¿cuál es el mejor purificador? Todos los métodos tienen sus ventajas y desventajas, y la decisión se basará en tus necesidades actuales y requerimientos. En Avera, como queremos ofrecerte lo mejor para tu salud, incorporamos en nuestro catálogo solamente filtros de carbón activo alcalinizantes, ya que estos tienen la capacidad de remover todos los elementos orgánicos e inorgánicos del agua, y además, remineralizar el líquido. Esto logra mantener la pureza del agua por más tiempo y ofrece los minerales necesarios para mantener tu salud. A través de este enlace podrás conocer más detalles de nuestros filtros.

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